domingo, 8 de mayo de 2011

*Cómo te voy a echar de menos...

Siento que me queda tan poco en esta ciudad que intento disfrutar de cada vista, cada olor, cada abrazo, cada momento, como si fuese el último... Porque probablemente lo sea... Me encanta Montréal, y adoro vivir aquí. No cambio esta etapa de mi vida por nada del mundo. Como siempre le digo a mi familia y a mis amigos, no es que no quiera volver a verles, pero me encantaría que ellos viniesen aquí y viesen lo que he vivido para que me entiendan. Realmente esta experiencia ha marcado un antes y un después en mi vida... Yo sigo siendo la misma, no he cambiado, solo he "evolucionado" y sobretodo, he aprendido mucho.

Me encantaría volver algún día a Montréal, pero es probable que no lo haga porque, como dice Sabina, "comprendí que al lugar donde has sido feliz no deberías tratar de volver". Si vuelvo, nada volverá a ser como antes, todo habrá cambiado, no estaré rodeada de la gente que me ha acompañado en estos meses, nada será igual... Y eso me llenaría de tristeza. Prefiero guardar por siempre este recuerdo que tengo de Montréal que crear uno nuevo, ya que difícilmente será mejor..

Bohemia Montréal, rodeada de gente encantadora, ciudad segura, donde no pasas miedo alguno, donde escuchas música en cada esquina, donde nadie te mira, nadie te juzga, nadie te critica. Ciudad que me acogió con su duro invierno en enero, y donde hoy Lorenzo me deleita con sus rayos de sol en el parque de Mont Royal al ritmo de los tam tams. 


Montréal, siempre te recordaré... 

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