domingo, 15 de mayo de 2011

*Chicago -The Windy City - días 1 y 2

De vuelta por tierras yankis, por cuarta vez en 5 meses. Después del road trip por Florida, pasar por Boston (Massachusetts) y Nueva York (Nueva York), ahora tocaba Chicago (Illinois).

24h de bus...previstas... Salimos a las 8am de Berri Uqam, para coger el bus Greyhound (el mismo que el de NY), y hacia las 10.20am llegamos a Ottawa. No fui en la excursión de 1 día organizada previamente por Hechange y creo que hice bien porque a nadie le gustó esta ciudad y ahora entendí porqué, porque es una ciudad fea donde las haya vamos. Ahí tuvimos que quedarnos hasta las 12am para coger el siguiente bus que nos llevaría a Toronto, así que fuimos a un Starbucks al lado de la estación a tomar un rico frapuccino y a “robar wifi” porque eso de que en Greyhound hay wifi...ja! me río yo... Hacia las 5pm llegamos a Toronto, tras una parada para comer. El cansancio empezaba a notarse, sobretodo en Celia y en mí. Habíamos decidido hacer “nuit blanche” la víspera porque “total...ya dormiremos en el bus, no?” ja! También me rio de esto. El bus iba llenito llenito así que imposible dormir. Tenía mucho mucho sueño pero apenas conseguí dormir unas 3h en este trayecto. Para colmo, a Montse se le puso al lado un homeless que el pobre olía mal no...lo siguiente, y nos estuvo deleitando con su aroma todo el trayecto. Toma suerte. Seguimos con que Celia perdió su cartera entre Ottawa y Toronto. Menos mal que “lo importante” lo llevaba consigo. “Solo” se dejó el DNI, carnet de conducir, etc... Enfin... Algún día le tenía que pasar con lo desastre que es. 

Seguimos rumbo a Detroit, reventadas, sin haber pegado ojo y tras haberme tragado 5 horas de peli. No tuve otra cosa que ver (entre otras) Pearl Harbor donde acabe llorando como una magdalena en medio del bus. Siguiente parada... Detroit. Pero antes había que cruzar la frontera. Bueno...los policías eran más lentos que el caballo del malo y cómo no...más desagradables imposible. Te hacen sentir como un delincuente aunque sepas que no tienen nada que sacarte. Se pasaron como 10 minutos interrogando a cada uno con gilipoyeces del estilo “A qué vas a Chicago? Una chica le dijo que a ver a su pareja y el poli va y le pregunta a ver cuánto tiempo lleva con él, si le quiere, si su relación tiene futuro, etc... ¿Pero a ti que c****** te importa tío? It´s not your fuckin´problem!! (Se nota que iba cansada ¿eh?) Enfin... Al final pasamos todos pero gracias a su lentitud, llegamos tarde a la parada de Detroit y...sorpresa...habíamos perdido el bus que nos llevaría a Chicago. Si todo hubiese ido según lo previsto, tendríamos que haber esperado en la estación como 1h30 en Detroit para el bus...así que imaginaros si se eternizaron los policías. Encima últimamente he visto bastantes películas de policías corruptos y es verles y me dan muy mal rollito. El resultado, teníamos que esperar todos 6h en la estación de Detroit para el siguiente bus y ya llevábamos 24h de viaje. Horrible! Además esas 6horas eran de 2am a 8am claro, hora de dormir, “eso” que llevábamos 2 días sin hacer. Resultado: a dormir en la estación. Además nos habían “encerrado” literalmente, ya que no se podía salir de ninguna manera de aquel zulo. Horrible! Estuve a punto de tirarme en la moqueta en modo gitano a la desesperada ya, para conseguir dormir aunque sea 2 horas seguidas. Al cabo de las 2-3horas, decidí meter todas las cosas importantes dentro de la maleta y candarla, y rezar para que nadie se llevase nada. Me coloqué como pude encima de 2 asientos...y a dormir. Horrible...un frío insoportable. 10 de mayo y llevaba camiseta, 2 jerseys, sudadera y abrigo, y aun y todo tenía que levantarme cada media hora para ir al baño al secador, para conseguir entrar en calor. Muy mal! Y os juro que yo de friolera no tengo nada. Más bien lo contrario. La cosa es que llegamos a Chicago porfin a las 13 pm, fuimos al hostal que por suerte estaba a tan solo 10 minutos andando de la estación, y nos pegamos una ducha bien merecida, tras unas 30 horas de bus. Nunca más esto, por favor!!!

¡Qué mal recuerdo se me ha quedado de Detroit, la ciudad de los niggas!

Antes de seguir, os voy a presentar a mis compañeras de viaje, que han sido diferentes esta vez. No he podido ir a California con Gorka y con Ane, mis inseparables compañeros de aventura junto con Olly que ya está en Donosti. Este viaje lo he realizado básicamente con catalanas. La primera, Celia, ya la conocéis, os he hablado bastante de ella y me paso el día con mi pequeño desastre. También nos ha acompañado Montse, catalana y compañera en HEC. Unas risas de mujer, que flipa con todo, todo le parece “acojonante” y habla en sueños cosas muy graciosas. Luego vinieron Mar (amiga de Celia de la Pompeu) y Graciela (Grace), amiga de Mar, que han estado de intercambio juntas en Vancouver. Al llegar a Chicago nos juntamos con Manuela, una chica austriaca que también ha estado de intercambio en UBC en Vancouver, una chica monísima. Definitivamente, los austriacos son gente encantadora por lo que he podido ver hasta ahora. Resultado: 6 chicas, yo rodeada de catalanas y practicando mi inglés a tope (cosa que noto que va mejorando).

Después de la duchita, investigamos un poco donde nos encontrábamos para situarnos con el mapa. Después de comer y de una ducha, todo se ve de otro color. Estábamos alojadas en el Parthenon, un hostal situado en el barrio griego (Greektown), cosa que me agradó mucho. Es típico encontrarse en las grandes ciudades un Little Italy o un Chinatown pero nada griego. Fuimos a comer al restaurante de al lado del hostal, nuestra querida Artopolis. Nos gustó tanto el menú que hemos acabado cenando ahí todas las noches. Nos sabíamos la carta ya de memoria. ¡Riquísimas las Artopitas y majísimos los camareros!

Chicago es también conocida como “the Windy City” (y nos consta porque el viento sopla con fuerza), y también como la ciudad del Blues. Hay bastante gente tocando con el saxo en la calle, me encanta. Aparte, es la ciudad de donde son originarios grandes personajes como Obama y Michael Jordan. Muchos dicen que Chicago es ahora como un pequeño nueva york, cosa que desmiento un poquito. En la primera y breve visita ya me encantó la ciudad. Si que tiene millones de rascacielos como NY pero Chicago es mucho más verde y mucho más "sano" a mi parecer. Tiene mezcla de gran ciudad con los grandes buildings y una parte más rural, ya que hay muchísimos parques, jardines, fuentes, flores por todas partes, etc... En mi opinión, precioso. Digamos que NY es más de “fuaaaaaa, estoy flipandooo” y Chicago es más de “qué ciudad más mona! Tiene de todo”...para entendernos.

Cruzamos el puente y fuimos a la otra punta del downtown, pasando por el Harold Washington Library, el Auditorium Theatre, hasta llegar a Buckingham Fountain. Es la fuente más grande de Chicago, muy bonita, y es la que aparece en la serie Matriomio con hijos. Llegamos a Monroe Harbor y fuimos al puerto a ver el lago Michigan y Navy Pier a lo lejos. De ahí volvimos al hostal pero por la calle Monroe, pasando por el Art Institute of Chicago, por el barrio de The Loop, las calles Michigan y Chicago. Vimos de pasada también el Millenium Park, Willis Tower y Chicago Union Station. Y de ahí al hostal a dormir placidamente.

En el próximo post, os cuento más. Os dejo unas fotitos para que os vayáis haciendo una idea de cómo  es Chicago.

Muaaak!!

 Lago Michigan


 Chicago Bulls

 Skyscrapers

 Newspapers - me encanta esto en las grandes ciudades

Beautiful flowers everywhere

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